En nuestra vida siempre sucederán cosas que nos harán movernos y realizar cambios como una crisis económica, incertidumbre laboral, cambio climático, revolución tecnológica, redes sociales, inestabilidad política, educación a distancia, información y comunicaciones instantáneas y globales, guerras, escasez energética, cultivos transgénicos.
Nada parece permanecer en el lugar que se supone demasiado tiempo, estamos viviendo tantos cambios en tan corto tiempo y sin miedo a equivocarme las nuevas tecnologías y tendencias sociales están modificando drásticamente las formas de vivir, trabajar, comercializar y relacionarse.
Algunas personas son especialmente mas sensibles a los cambios y suelen recibirlos con temor, con una sensación de amenaza.
Los cambios son una de las principales causas de diversos grados de estrés en la gran mayoría de las personas, los perciben como una amenaza y dejan de sentir que dominan y controlan la situación. Muchas veces se ven como supervivientes en medio del vértigo y la incertidumbre ante los cambiantes tiempos .
La sociedad vive cada vez mas cambios, peligros o dificultades que le hacen vivir en alerta continua. Hay que tomar más decisiones en menos tiempo.
La tecnología y las máquinas cada vez más complejas, le exigen una mayor capacitación. Así, mucha gente duda de su capacidad de hacer frente a tantos cambios.
El ser humano tiene una capacidad de adaptación extraordinaria y todo lo que vaya sucediendo de forma secuenciada nos permite adaptarnos, si pensamos en las cosas que afrontamos todos los días y tomamos conciencia de cómo las vamos integrando en nuestra vida, ya no tendremos tanto miedo a lo que vaya a ocurrir en el futuro, porque nos sabemos capaces de afrontarlo
Debemos estar consientes de que aquello que tenga que cambiar cambiará, entonces llegado el momento, habrá que planificar estrategias y formas de actuar eficaces que nos permitan integrar el cambio.
Los cambios nos brindan la oportunidad de mejorar nuestras posibilidades y recursos, y aprender más sobre nosotros, sólo hay que saber interpretar esos cambios como una opción, como una oportunidad para aprender o para cambiar algo o simplemente para evaluar cosas que nos han ido ocurriendo.