Según estudios hay que tomar por lo menos dos litros diarios de agua natural, ya que esto mantendrá un equilibrio en tu salud y el funcionamiento de tu organismo.
El agua es fundamental en los procesos de digestión, absorción y distribución de nutrimentos, regula la temperatura, mantiene tu piel sana y ayuda a eliminar lo que tu cuerpo no necesita.
Cuando no tomamos suficiente agua, se pueden producir dolor de cabeza, fatiga, calambres y dolores musculares.
Sin embargo, debido a la falta de sabor y lo enorme que puede sonar la cantidad de dos litros, para muchas de nosotras no es tan fácil tomar este requerimiento diario. Por eso la mayoría de las veces buscamos hidratarnos con bebidas endulzadas que son altas en calorías y elevan el nivel de azúcar en la sangre, promoviendo el sobrepeso y la obesidad; en algunos casos inclusive incrementan el riesgo de enfermedades como la diabetes.
Tomar agua natural es uno de los hábitos más sencillos, pero a muchas nos cuesta trabajo. Por lo tanto es importante educar a tu paladar para percibir el sabor natural y menos dulce del agua:
1. Trae siempre a la mano una botella de agua.
2. Procura que el agua esté siempre fresca, entre los 5 y 15 °C, esto te facilitará tomar más.
3. Toma bebidas bajas en sales, pues evitan que retengas líquidos y no sobrecargan tus riñones.
4. Evita bebidas carbonatadas, pues producen inflamación del estómago y la sensación de llenura puede hacerte interrumpir el consumo de líquidos.
5. Elige bebidas sin azúcar o bajas en azúcar, evitarás la saciedad, el hostigamiento y repondrás los líquidos que necesitas.