La pechuga de pollo es excelente a la hora de que los niños consuman carne. Son limpias, tiernas y libres de huesos y pieles. Si ya van gratinadas, mucho mejor. El queso fundido y tostado les. Para hacer mas saludable aún más el plato, hemos introducido unas verduras entre el gratinado.
INGREDIENTES:
4 pechugas de pollo sin piel ni huesos
1 berenjena
1 papa grande
200 gr. de champiñones
2 cucharadas de pan rallado
50 gr. de queso rallado para fundir
1 vaso de salsa de tomate
cebolla picada
albahaca fresca
caldo de pollo
pimienta
aceite y sal
PREPARACION:
1. Pelamos y cortamos las verduras en rodajas finas y las colocamos en una sartén con aceite y sal hasta que esté tierna. Hacemos lo mismo con los champiñones.
2. Hervimos las pechugas en agua o caldo con sal y pimienta hasta que se cocinen bien. Después, las doramos ligeramente en una sartén con aceite por ambos lados y salpimentadas de nuevo.
3. Ponemos las pechugas en una fuente de horno y las cubrimos con la verdura, la albahaca y un poco de cebolleta picada. Tapamos con la salsa de tomate y el queso rallado mezclado con el pan y gratinamos hasta que se dore la superficie.