Estamos en total de acuerdo cuando decimos que las frutas y verduras son generalmente la pesadilla de los niños y por lo tanto de los papás, que intentan alimentarlos de la mejor forma, a pesar de sus protestas y rechazo.
Muchas veces los papas cansados preferimos rendirnos y renunciar en esta guerra campal por lograr que coman sano nuestros hijos
Sin embargo, hay fórmulas para lograr que los pequeños consuman estos alimentos que les aportan gran cantidad de vitaminas, minerales, agua, fibra y antioxidantes, y son esenciales para su sano desarrollo.
Para lograr esto es necesario que nosotros como adultos pongamos el ejemplo y cuando nos sentemos a la mesa con ellos vean que los mayores disfrutan comiendo frutas y verduras y además les explicamos sus beneficios y su importancia para la salud, si los hacemos participar en su compra y preparación, es probable que acepten los vegetales sin protestar.
A continuación te damos algunas fórmulas para lograr que los pequeños consuman estos alimentos:
• Prepara todos los días ensaladas de frutas para desayunar y ensaladas de verduras para comer y cenar.
• Ten siempre un recipiente con frutas de distintos colores para que atraigan la atención de los pequeños, sobre todo cuando tengan hambre entre comidas.
• Lo ideal es comer tres raciones de fruta al día, pero como no es tarea fácil, sírveles algo de fruta como primer plato y verdura como acompañamiento del plato principal.
• Las frutas y verduras también pueden servirse como comidas principales, por ejemplo una ensalada de frutas con queso cottage, o un salpicón con carne de res.
• La verdura acompañada le resultará más apetecible al niño y se irá introduciendo en el mundo de los sabores que ofrece.
• Usa tu imaginación y rellena de vegetales los bocadillos, prepara rodajas de tomate con aceite de oliva y jamón, hazles un sándwich de atún con vegetales, carnes asadas con frutas a la plancha, verduras rellenas de mariscos.
• Conviértelas en una verdadera golosina sin añadirles azúcar. Al niño puedes acostumbrarlo a tomarlas como postre o merienda, y él mismo llegará a considerarlas imprescindibles como un final dulce.
• Aprovecha cada época del año para consumir aquellas frutas y verduras más apropiadas.
• Lávalas bajo el grifo de agua y si es necesario con cepilla bien su cáscara.
Consumir frutas y verduras ayuda a reducir el riesgo de enfermedades como estreñimiento, exceso de colesterol, hipertensión e incluso ciertos tipos de cáncer.
Agua. Su alto contenido de agua facilita la eliminación de desechos del organismo, ayudándolo a desintoxicarse y mantenerlo hidratado.
Fibra. Por ser ricas en fibra, ayudan a regular la función intestinal, corregir el estreñimiento y prevenir colesterol alto, diabetes y obesidad. El mayor contenido de fibra está bajo la cáscara, por eso trata de no quitársela.
Vitaminas. Lo mejor es comerlas crudas para conservar sus vitaminas. Se recomiendan sobre todo las frutas ricas en vitamina C como el kiwi, melón, fresas y frutas tropicales.
Potasio. Por ser bajas en sales y altas en potasio, ayudan al organismo a eliminar el exceso de líquidos a través de la orina.
Calorías. Con excepción del aguacate, las aceitunas y el coco, el resto de las frutas y verduras apenas contienen grasas, por lo que son muy saludables.