Para mantener nuestra boca con una salud perfecta después de Comer, hablar o simplemente sonreír debemos cumplir con unas reglas muy fáciles.
- El cepillado dental. Cepillarse correctamente los dientes, el adecuado uso del hilo dental y la visita periódica al odontólogo pueden ayudarte a mantener tanto encías como tus piezas, firmes y saludables.
- Dientes. Debemos tener 32 dientes permanentes alineados y engranados perfectamente solo asi , tendremos una excelente mordida a la hora de masticar y una bonita sonrisa. Es necesario cuidarlos ya que tambien sirven de caja de resonancia cuando hablamos y nos ayudan a pronunciar las palabras correctamente.
- Lengua. La lengua es un gran y poderoso músculo que nos ayuda a la formación del bolo alimenticio. Es necesaria para diferenciar los sabores a través de las papilas gustativas; hace movimientos complejos a la hora de hablar, y en sus tiempos libres nos ayuda a la limpieza de dientes y encías. Debe ser cepillada para evitar que se almacenen restos de comida y bacterias que puedan causar mal aliento o enfermedades.
- Glándulas salivales. Hay 3 de ellas consideradas las mayores en nuestra boca: parótidas, sublinguales y submandibulares. Estas glándulas segregan saliva para ayudar a la formación del bolo alimenticio, ayudan a diluir los ácidos que causan las caries, equilibran el pH de la boca, y aportan minerales que fortalecen el esmalte de los dientes. Mantenerlas saludables es sencillo: una correcta higiene bucal y el consumo diario de 2 litros de agua .
- Encías. Las encías son los tejidos de soporte del diente. Sin una encía saludable, de nada serviría tener los dientes en perfecto estado. Las encías de color rosa pálido, con textura de corteza de naranja, son las más saludables. Si se ven rojizas, brillosas o sangran ocasionalmente, existe una gran posibilidad de una infección gingival.