En estos tiempos donde con solo prender la televisión todos los días mantenerse cono una actitud mental positiva estos días es más difícil que nunca, no nos damos cuenta de que la mayor parte de nuestro pensamiento se focaliza en lo que está mal y lo que hay que hacer, en vez de en lo que está bien.
Bueno te presentamos pasos para desarrollar una actitud positiva ante la vida
- Aprende a ver el mundo desde los puntos de vista de las demás personas: Cuando estés conversando con alguien, en vez de esperar tu turno para hablar, realmente escúchalos y llega a conocerlos. Mira la charla como una oportunidad para aprender sobre ellos, no para competir con ellos.
- Sé responsable de tus éxitos y fracasos: Analiza cada uno de tus éxitos y pregúntate qué factores te permitieron tener éxito, luego toma nota y aprende. Haz lo mismo con tus fracasos, siempre mantente aprendiendo y desarrollándote.
- Focalízate en lo bueno: Tendemos a ver lo que está mal en el mundo antes de ver lo que está bien. Practica viendo más lo bueno.
- Mírate a ti mismo como alguien que tiene éxito en situaciones difíciles: Visualízate siendo exitoso y logrando lo que deseas. Muchos de nosotros creamos una imagen negativa de nuestro futuro y temen lo que vendrá. Crea una imagen positiva de tu futuro en tu mente y esto estimulará tu subconsciente y te ayudará a tomar acciones positivas.
- Trabaja sobre tus fortalezas o piérdelas: Identifica tus áreas fuertes y luego mejóralas con constancia tanto como tus debilidades, de otra manera, ellas se atrofiarán y las perderás.
- Elige y observa tus actitudes: La actitud que tengas en cualquier momento depende de ti. Pregúntate esto: Practica elegir tus actitudes. Si normalmente tienes una actitud negativa en la mañana, intenta tener una buena actitud en cambio. Observa tus actitudes a través del día y sus efectos sobre otros.
- Nunca es demasiado tarde: Desarrolla la actitud de que nunca es demasiado tarde para comenzar nada. Da ese primer paso y hazlo porque para eso está la vida, para intentar nuevas cosas, para crecer y tomar riesgos.
Aprende a mantener una actitud mental positiva y observa cómo el mundo cambia ante tus ojos, porque no son las circunstancias por sí mismas malas, sino nuestra actitud hacia ellas.