Como ya hemos mencionado en otros artículos la base de todo es la alimentación tanto para tu energía como para bajar de peso así también tendrás resultados de tu alimentación en tu piel
Por ello te presentamos los alimentos necesarios para equilibrar tu organismo y así te ayude a renovar tu piel desde dentro haciéndola más saludable y que luzca tersa y luminosa.
Evita el azúcar. Hoy en día se ha llegado a considerar como una droga tolerada. Los médicos la describen como un veneno para la piel. El consumo desmedido de azúcar, provoca inflamación, deshidrata y envejece prematuramente piel, tendones, etc., además de bloquear la producción de colágeno y elastina, produciendo arrugas y modificando el tono de la piel.
Alimentos de color morado. Los antioxidantes son la mejor forma de neutralizar los radicales libres. Estos los encuentras en las moras, los frijoles negros y las hojas verde intenso, para identificarlos puedes guiarte por el color morado como col, arándanos, frambuesas, grosellas, granada, camote morado, uvas.
Probióticos. Para restaurar la piel hay que pensar a profundidad, en el origen de la nutrición y la hidratación. Para mantener la salud de la flora intestinal es recomendable consumir probióticos, sustancias que ayudan a combatir las bacterias patógenas y estimulan la producción de vitaminas y enzimas digestivas. Entre los probióticos más utilizados están los lactobacilos y la levadura. Se pueden encontrar en yogurt, kéfir o jocoque.
Curry. La cúrcuma, principal componente del curry, es una raíz que reduce la irritación de la piel además de proteger contra la acción nociva de los rayos solares. Una forma de integrarla a la alimentación es utilizarla como aliño para lentejas, porotos, arroz. También es delicioso para sazonar sopas y guisos, o aderezos con yogurt y aceite de oliva para ensalada.
Las grasas saludables. Conocidas como omega-3, son una fuente ideal para combatir la piel reseca. Tienen propiedades desinflamatorias y humectan la piel, manteniéndola flexible y mejor preparada para combatir las agresiones del ambiente. Además, los omega-3 protegen contra el envejecimiento prematuro y el cáncer de piel. Puedes encontrar estas gracias en el salmón, las sardinas, la linaza y la chía.
Especias. La inflamación es provocada por un alto consumo de proteína animal y productos refinados. Es recomendable recurrir a especias cuyo poder antioxidante y antiinflamatorio ayuden al organismo a funcionar mejor. Incluye canela, jengibre, orégano, eneldo, tomillo, cúrcuma, romero y páprika a tu dieta. Cuando la comida está bien condimentada, no hace falta añadir sal.
Prebióticos. Sirven de alimento a las bacterias “buenas” de nuestro organismo. Los prebióticos no se digieren, pero son indispensables porque ayudan a fortalecer las mucosas y evitan la proliferación de las bacterias nocivas que intoxican el cuerpo. Se encuentran en alcachofas, plátanos, espárragos, achicoria, legumbres, papa, ajo, cebolla, puerro, trigo, avena y cebada.
Recuerda que la piel es el órgano más grande del cuerpo y mantenerla desinflamada no sólo es una cuestión de belleza, sino también de salud