1.- Amarás los hidratantes.- Suave, lisa y luminosa, así debe lucirse la piel del rostro y el cuerpo. Pero los agentes externo como el clima, los malos hábitos y la oxidación impiden que esté siempre inmaculada e hidratada.
La piel, a partir de los cuarenta, necesita productos que estimulen la renovación celular y rehabiliten las fibras de sostén.
Aliviar, calmar e hidratar son las prioridades de la piel tras una jornada en el mar. Para la piel lo ideal es recurrir a hidratantes con activos anti-irritantes que sellen la humedad y refuercen la barrera cutánea.
El rostro requiere limpieza y tonificación diaria, más una hidratante adecuada a la edad y calidad de la piel.
2.- No tomarás los masajes en vano.- Un masaje es mucho más que un tierno gesto, ya que activa la circulación sanguínea, proporcionando oxigeno a los tejidos, además de combatir el estrés, relajar la mente y friccionar la dermis lo que también ayuda a eliminar células muertas.
3.- Santifica los sueros.- Ricos en principios activos, los sueros, vitaminas para la piel, precisan cumplir un ciclo completo de renovación celular -28 días- para plasmar sus bondades y beneficios. Sus beneficios resultan de gran ayuda cuando las condiciones óptimas de la piel se pierden por los cambios estacionales, los periodos de fatiga y estrés o las agresiones del sol, el frío o el viento.
Sus activos se encargan de redefinir volúmenes, reafirmar, tensar e iluminar el rostro, además de prevenir el envejecimiento y la caída de los tejidos.
4.- Honrarás la protección solar.- Emulsiones, espuma, aceites, cremas, geles, fluidos y toallitas ayudan a gestionar la acción de los rayos solares sobre la piel. Los dermatólogos están cansados de repetir que una exposición solar intensa altera el ADN y la información que acoge el núcleo de las células puede mutar y trastocar el proceso de división celular.
5.- Alimentarte sanamente.- En una sociedad en la que existen miles de casos de obesidad, anorexia, bulimia o síndrome del atracón, pues bien hay una nueva solución se llama psicodieta y sugiere tomar un respiro y tumbarse en el diván del psicoanalista, que ayudará a controlar las situaciones de ansiedad y a aprender a ver los alimentos con naturalidad.
6.- No cometerás errores con tu cabello.- La mayoría de las personas suspiran por un cabello con volumen, movimiento, brillo, luz y un aspecto sedoso, pero no siempre se consigue porque la cera, espuma, champú inadecuado y los agentes externos se empeñan en intoxicar la superficie capilar.
La nutrición, los masajes y la buena alimentación son los mejores aliados del bulbo piloso.
7.- No robarás horas al sueño.- cuando se descansa 8 horas mínimo el rostro despierta envuelto en un halo de belleza difícil de igualar con maquillaje. El sueño es una buena cura para la piel, ya que durante el descanso las células se oxigenan al máximo.
8.- No mentirás a tu piel.- Ante el espejo, no debe mentir a la piel y cumplir con la rutina cotidiana de limpiar. La limpieza unida a la exfoliación semanal y las curas intensivas de las mascarillas, que durante unos minutos despliegan sus propiedades, aportan elasticidad y flexibilidad a la dermis, además de tonificarla e hidratar como se merece.
9.- No consentirás la flacidez.- La flacidez corporal es una consecuencia de los cambios que experimenta los tejidos y que están originados por el paso del tiempo.
El envejecimiento natural implica una menor producción de colágeno y de elastina, lo que produce el desplome la piel. Pero al dia de hoy existen diferentes métodos como la radiofrecuencia, la mesoterapia o la electroterapia muscular son algunos de los tratamientos más efectivos para combatirla.
10.- No codiciarás los cosméticos ajenos.- Un error muy común es intercambiarse los cosméticos entre madres e hijas o amigas, un hecho que provoca alteraciones de la piel como manchas, rojeces o granitos. Cada piel tiene características y necesidades específicas que se tienen que satisfacer con un producto apropiado y propio.