Como lograr dormir mejor

 Descansar menos deteriora tu calidad de vida, reduce tu productividad laboral y aumenta el riesgo de sufrir problemas físicos y psicológicos y accidentes de tráfico, laborales y domésticos.

Según la OMS sólo el 10% de quienes sufren insomnio acude a consulta médica, y únicamente el 5% es correctamente diagnosticado. Cuando sufres insomnio, durante el día te sientes cansada, somnolienta, de mal humor y con dificultad para concentrarte. Pero además tienes más probabilidades de padecer depresión, ansiedad, hipertensión y enfermedades crónicas.

Hay estudios que confirman que en los países industrializados se ha reducido la cantidad de horas de sueño. Esto se debe principalmente a la luz artificial, que te hace prolongar por más horas las actividades, mantenerte activa hasta antes dormir, y no te permite desacelerarte para conciliar el sueño.

• Nadie puede aguantar más de 48 horas seguidas sin dormir nada.
• Dormir es tan importante para la salud, que podrías morir por falta de sueño antes que por falta de alimento.
• Los cambios del sueño afectan al sistema respiratorio y al cardiovascular.
• La mortalidad es más alta en quienes duermen muy pocas horas.
• Más del 30% de los adultos sufre alteraciones del sueño; las más frecuentes son el insomnio, el sonambulismo y la excesiva somnolencia durante el día.
• No existe un número ideal de horas de sueño; a algunas personas les bastan cinco horas para sentirse descansadas y otras necesitan el doble de tiempo.

El ritmo biológico se rige por la luz solar y el sueño se sincroniza con la oscuridad. Al permanecer despierta mucho más tiempo, afectas tu calidad de sueño y le creas trastornos a tu reloj interno, afectando tus procesos fisiológicos y psicológicos.

Expertos dan algunos consejos para poder dormir mejor:

Evita el sedentarismo. Acuéstate cansada mental y físicamente. Haz ejercicio unas horas antes de dormir, pero nunca poco antes. El sexo también es un excelente incitador del sueño.

Apaga tu cabeza agitada. Antes de cerrar los ojos, siéntate en la cama y mantén una respiración lenta y profunda. Haz 40 respiraciones, inhalando y exhalando por la nariz. Es un buen recurso para calmar tu mente inquieta.

Cuida los últimos pensamientos. Vete a la cama libre de preocupaciones, miedos, tensiones o pensamientos negativos que influyan en la calidad del sueño. Para lograrlo, en vez de ver televisión, mantén una conversación relajante, escucha música suave o lee algo tranquilo.