Un problema que se padece hoy cada vez más gente tiene este problema. Apreciándose sobre todo por edemas en tobillos, piernas y manos.
Algunos de los principales motivos de esta deficiencia es el tipo de alimentación que se lleva, alimentos incorrectos y formas de cocinar insanas.
Sin embargo existen otros factores como los cambios estacionales, estar demasiado tiempo de pie, padecer quemaduras, la menstruación, el embarazo, corticoides, anti-inflamatorios, y más importante saber que una retención de líquidos puede esconder problemas más graves de origen renal, cardiaco, hepático, tiroideo, así como artritis.
Lo más importante para contrarrestar la retención de líquidos, es saber porque se produce, de esta forma sabremos cómo eliminarlos.
- El organismo debe mantener un equilibrio de electrolitos y agua.
El mecanismo es tan sencillo, que una vez entendido es facilísimo contrarrestarlo.
- En resumen la retención de líquidos es resultado de cuatro factores fundamentales, el sodio, el potasio y magnesio, y el agua. El primero retiene líquido, y los demás lo disminuye.
De este modo, si padecemos claramente de una retención de líquidos, deberíamos:
- Disminuir el consumo de sodio (sal sódica, la que habitualmente se usa en cocina) y evidentemente todos los alimentos que la contengan en cantidades importantes.
- Aumentar el consumo de agua de baja mineralización.
- Aumentar el consumo de alimentos ricos en potasio, los de mayor concentración:
- Plátanos.
- Alcachofa.
- Aguacate.
- Bacalao.
- Lechuga (sí sí, lechuga, y pensar que hay gente que dice que retiene líquidos… sin comentarios).
- Aumentar el consumo de alimentos ricos en magnesio, los de mayor concentración:
- Pescado azul.
- Alcachofa.
- Judía pinta.
- Tofu.
- Espinacas.
Con esto tendrás una idea más clara de cómo llevar una mejor y equilibrada alimentación. Y por más que hemos dicho en diferentes artículos tomar mucha agua debemos de tener cuidado es importante saber que el riñón sólo es capaz de drenar un máximo de 1 litro de líquido a la hora, un mayor consumo podría provocar intoxicación por agua produciendo cansancio, vómitos, hiponatremia, y en casos muy extremos la muerte, por lo que el consejo de tomar entre 1,5 y 2,8 litros de agua al día hay que hacerlo correctamente.
Recuerda que todo en equilibrio es bueno todo exceso es malo.