Los ojos son la ventana del alma y en ellos se puede reflejar mucho de tu interior.
Tambien en los ojos se puede ver la edad de la persona y puede ser a favor o en contra.
Se ha demostrado que, cuando nos fijamos en un rostro, el 40% de la atención se concentra en los ojos y el 26% en los labios. De hecho, tan solo la mirada supone el 50% de la percepción de la edad de una persona a primera vista.
El contorno de los ojos es la zona más delicada del rostro. Su piel es hasta tres veces más fina y delicada. Además, sufre la agresión gestual de más de 10.000 parpadeos al día, que requiere el movimiento de varios músculos.
Si a esto le sumamos muchas horas delante de la pantalla del ordenador, la contaminación, el estrés, la falta de sueño y la agresión de los rayos solares, el resultado parece aterrador.
Lla limpieza de los ojos es fundamental. Y no solo porque, si no te desmaquillas bien por la noche, te acabas levantando al día siguiente como un mapache. Lo peor es que la suciedad y las bacterias que se acumulan pueden acabar produciendo verruguitas o procesos infecciosos, como conjuntivitis.
Reglas para desmaquillarlos:
- El producto adecuado. Hay versiones para todas: tónicos, leches, aceites y bifásicos. Elige este último tipo si te maquillas los ojos a conciencia
- La cantidad justa. Si empapas demasiado el algodón, rebosará al aplicártelo y probablemente acabe dentro de tus ojos. Y ya sabes qué viene después: lagrimeo, escozor y, si los tuyos son extra sensibles, un enrojecimiento que tarda bastante en quitarse.
- Los ojos no se frotan jamás. El disco de algodón se aplica con pasadas firmes, pero sin apretar y hay que dejar que el producto actúe antes de arrastrar suavemente. En el caso de las pestañas, la máscara se elimina desde su nacimiento hacia fuera, nunca hacia los lados. En la línea de las pestañas, repasa con un bastoncillo de algodón.
- Tómate tu tiempo. Ya sabemos que, cuanto antes termines, antes te metes en la cama, pero acelerar el proceso es un error. Eso sí, cuando termines, dale a tus ojos un golpe de agua fría: tiene efecto constrictor y reduce la inflamación.
Pero no todo iban a ser malas noticias. Los tratamientos cosméticos actuales trabajan en tres dimensiones y tienen en cuenta todas estas variantes. Lo último de lo último es Diamant de Beauté Programme Yeux Précieux Anti-Âge Jour & Nuit, de Carita, que divide el protocolo de cuidados en dos fases: día y noche, cada una con su producto.
El de día se centra en derrotar arrugas y ojeras, y busca la luminosidad inmediata. El Concentrado de noche lucha contra la hinchazón con la acción antibolsas del complejo Actidrain. El matutino es una emulsión sutil con un acabado empolvado que unifica imperfecciones. El nocturno tiene consistencia de sérum para evitar que la zona absorba agua o grasa.
La mirada no se reduce únicamente a las arrugas y a las ojeras, la flacidez del superior, acompañada del desgaste muscular, que deriva en un cambio en la expresión y la pérdida de vitalidad de la región del área ocular.
Los gestos son muy importantes, sobre todo, los que dedicas a mejorar el contorno del ojo. Te explicamos cómo aplicar los productos con un extra de masaje facial.
- Para descongestionar. Aplica pequeñas presiones con el dedo corazón desde el lagrimal hacia el exterior, siguiendo el recorrido del hueso. En cada presión, gira el dedo como si estuvieras pegando un sello es lo que se, denomina “pisadas de gato”. Ayuda a mejorar la microcirculación sanguínea y activa el drenaje.
- Para relajar. El masaje sobre el arco ocular permite estirar toda la zona. Sigue el dibujo de sus cejas por la parte inferior y centra el masaje final sobre la zona del párpado que se sitúa sobre el hueso.
- Con herramientas de precisión. Todos los movimientos anteriores se pueden hacer con los dedos, o con los modernos aplicadores futuristas que acompañan a las nuevas cremas de contorno. Casi todos son metálicos y si los guardas en la nevera aportarán un extra de frío.