El caminar y correr son dos actividades muy buenas para mantener una buena salud sobre todo para las personas que quieren perder peso.
Toda actividad física mejora la presión sanguínea, disminuye el colesterol malo (LDL) y aumenta el colesterol bueno (HDL). Además de que el cuerpo metaboliza mejor el azúcar y la insulina, trayendo como beneficio la prevención de la diabetes.
Una que vez que comencemos con caminatas o trotes ayudaras a mantener un buen funcionamiento del cerebro y así mejorar la calidad de vida con el tiempo
Esto también ayuda a reducir los niveles de estrés, la ansiedad y aumenta nuestra autoestima y la confianza, porque la actividad física aumenta los niveles de endorfinas, las famosas hormonas que proporcionan bienestar.
Además de que el practicar cualquiera de estas actividades ayuda a la disminución de la aparición de la piel con celulitis, y tonificando las piernas permitiendo una mejor circulación de la sangre perdiendo la grasa de nuestro cuerpo, evitando así el sobrepeso y la obesidad.
Si el caminar tiene sus características para no tomarse a la ligera el correr también las tienes, para cualquiera de las dos debes establecer rutinas graduales que permitan ir ascendiendo de niveles de manera progresiva sin sobre exigencias abruptas que puedan a la larga provocar problemas en el sistema locomotor.