Un estudio comprobó los beneficios que tiene el hacer ejercicio para protegernos de la pérdida de la memoria y la enfermedad de Alzheimer.
Y es que los resultados de los estudios revelaron las personas mayores que practicaron y practican algún tipo de ejercicio su cerebro se mantiene en mejores condiciones
Los adultos mayores normalmente sedentarios que caminaban a un paso moderado tres veces por semana durante un año mejoraban el tamaño de la región del cerebro que tiene que ver con la memoria.
Un segundo estudio halló que el entrenamiento en resistencia (con pesas) dos veces por semana ayudaba a las mujeres con señales leves de declive mental a mejorar sus puntuaciones en pruebas de memoria y pensamiento. También se mostró que el ejercicio realizado para la fuerza y el equilibrio también mejoraba la memoria.
Los adultos a partir de los 50 años pierden alrededor del uno por ciento del volumen cerebral al año, señaló el autor líder del estudio Kirk Erickson, profesor asistente de psicología de la Universidad de Pittsburgh. Una reducción marcada del hipocampo puede ser una señal de la enfermedad de Alzheimer.
Los nuevos hallazgos muestran que el hipocampo sigue siendo muy plástico durante toda la vida, incluso en la vejez, no solo podemos evitar que se encoja, sino que podemos aumentar el tamaño del cerebro en un periodo relativamente corto, apenas un año tras lograr que la gente se haga más activa.
Hay evidencia que sugiere que el ejercicio puede resultar beneficioso de muchas formas, ya sea al reducir el riesgo de obesidad y de aumento de peso o la inflamación”, aseguró Erickson. El ejercicio se asocia con una mayor esperanza de vida, y se ha mostrado repetidas veces que se asocia con una reducción en el riesgo de demencia. Parece que hay una relación muy directa entre la actividad física y la integridad del cerebro.
Debido a que estas investigaciones se presentan en una reunión médica, sus datos y conclusiones deben ser considerados como preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.
Además, los expertos anotaron que aunque estos estudios hallaron una asociación entre el ejercicio y un envejecimiento cerebral más sano, los investigadores no probaron una relación causal.