El poder dedicarnos unos minutos al día para meditar puede ser la base para mantenernos saludables ya que nos concede grandes beneficios.
El poder meditar nos ayuda disminuir problemas físicos relacionados con la ansiedad además de contribuye a el control de las emociones, la mente y cultivar el espíritu.
Meditar fomenta la felicidad y combate complicaciones como la falta de concentración, depresiones y malestares físicos como el agotamiento, mal humor, dolores musculares, cambios radicales de estado de ánimo y jaquecas, producto del estrés.
Esta actividad no es sólo un proceso pasajero de relajación de un par de horas, y que si se adopta como una forma de vida, las personas pueden ser libres y dueñas de sí mismas para actuar con sabiduría ante las dificultades.
Algunos de los beneficios de dedicar por lo menos treinta minutos a meditar son:
Fortalece el sistema inmunitario y aumenta los anticuerpos.
Ayuda a prevenir enfermedades.
Ayuda en la prevención de contracturas musculares, dolor corporal, estrés y ansiedad.
Disminuye la tensión arterial en las personas hipertensas.
Mejora la manera de responder a los conflictos.
En el caso de la depresión, es pieza clave en no recaer en crisis anteriores.
Estimula la conversión de las situaciones negativas a positivas, también mejora las relaciones sociales y de pareja.
Aumenta los niveles de concentración e incrementa el cociente intelectual y la reacción instantánea.
Brinda paz interior y autocontrol.
Recuerda el objetivo es construir pensamientos optimistas, por eso, se aconseja enfocarse en el momento y el lugar en que se realiza, además de evitar pensar en problemas o conflictos de la vida diaria.
Para poder hacerlo en armonía, hay que procurar un lugar tranquilo, estable y luminoso, además, que exista buena ventilación y un amplio espacio para relajarse.
Puedes agregar flores, inciensos y una ambientación que te cause la sensación de paz.
Otro punto esencial es la respiración, ya que es la base de la meditación y el medio de lograr concentrarse de una forma muy eficaz y recuerda mantener una buena postura contribuye en gran medida a que la meditación sea fluida.