Estudios recientes indican que hacer ejercicio cuando el cuerpo contiene pocos alimentos podría ser una buena manera de eliminar grasas
Investigadores europeos descubrieron que los ciclistas que entrenaban antes de comer quemaban una cantidad de grasa bastante mayor que los que se alimentaban primero.
Los músculos suelen tomar energía de los hidratos de carbono. Esta es la razón por la que atletas de primer nivel pueden comer mucho antes de una competencia. Sin embargo, si el deportista no ha comido, su cuerpo no tiene tantos carbohidratos en sus reservas, lo que obliga a su sistema a quemar la grasa, dicen los científicos.
Cuando uno se ejercita (sin haber comido), la adrenalina está alta y la insulina, baja, ésa relación es buena para que los músculos oxiden (disuelvan) más ácidos grasos por eso es que quienes entrenan sin haber comido queman más grasas que si lo hubieran hecho
Médicos del deporte probaron los efectos de la alimentación en hombres que hacían entrenamientos de resistencia. Detectaron entre los que no habían comido un aumento en la cantidad de proteínas usadas para procesar la grasa, lo que indica que sus cuerpos estaban predispuestos a quemar más lípidos por haber ayunado.
Expertos advirtieron que la grasa que se quema de esta manera está mayormente en los músculos y, por lo tanto, no hará gran diferencia para quienes buscan perder peso.
Otros dijeron simplemente que no es bueno practicar deportes sin haber comido aunque sea una porción pequeña.
Si el azúcar en la sangre está bajo, uno podría marearse y podría no ser capaz de ejercitarse tan bien como si estuviera bien nutrido, por ello se recomienda comer un plátano u otro bocado menor antes de entrenar.