Esta comprobado que en la moda todos son ciclos y nada mejor para comprobar esta teoría que los polka dots.
La tendencia ahora está muy marcada por la época de los 60’s y los vestidos de esa época están muy marcados para estas temporadas.
Los vestidos ahora no solo están diseñados con los famosos polka-dots, sino que también se hizo irresistible esa forma en “A”, no muy pronunciada, que renuncia a la idea de marcar la silueta para darle paso a una considerable exposición de piernas que equilibre al holgado diseño.
Firmas como Saint-Laurent presentaron diseños en que los polka-dots tuvieron el papel de elemento diferenciador y no las culpo por repetirlo.
Los polka-dots no son el común denominador cuando se piensa en trajes de noche. Es un estampado que parecía estar destinado a looks más casuales, pero en los últimos meses, los trajes no sólo los reivindican, sino que los hacen un detalle divertido en vestidos formales.
Los círculos demuestran que no son exclusividad de trajes de baño, se han vuelto un elemento vintage y más versátil.
Este estampado viene desde la época medieval: en ese entonces, se le asociaba con enfermedades. Luego, en la década de los 50, causó furor por ser un motivo juvenil y alegre.
En los 80, la diseñadora venezolana, Carolina Herrera, hizo de los polka-dots uno de los elementos diferenciadores de su marca. Y hoy, no deja de parecernos un motivo atractivo y divertido a la vista.
Ahora se demuestra que esta tendencia no sólo se está apoderando de los vestidos de noche muchas veces en transparencias, sino que también es perfecta para lograr un increíble estilo.
Este es un elemento del diseño que jamás pierde vigencia, y está de regreso con más fuerza y lo veremos en todo el año en diferentes temporadas.