Para poder mantenernos sanas debemos aprender a controlar la ansiedad, la depresión, el enojo y otras perturbaciones emocionales crónicas que ocasionan enfermedades graves.
La habilidad para controlar y conocer las emociones constituye un elemento esencial para hacer frente a situaciones cotidianas con una actitud netamente positiva.
Recuerda el optimismo fortalece las defensas y protege nuestro organismo de enfermedades.
Una persona contenta en el plano personal se siente mejor que quien no encuentra sentido a su vida.
Las personas saludables se sienten fuertes, menos indefensas y no temen perder el control de sus vidas. Suelen superar crisis vitales y refuerzan su resistencia.
Muchas personas que viven sometidas a considerables presiones se mantienen sanas, mientras otras se enferman sin soportar cargas adicionales.
A las personas saludables se les definen como curtidas porque el conjunto de defensas psíquicas, es decir las personas saludables toman los cambios como retos, y no los considera una amenaza.
Debemos tener la convicción de que las cosas irán bien más allá de los contratiempos, los optimistas aprenden de cada fracaso y consideran que siempre pueden cambiar aquello que han hecho mal, en cambio, los pesimistas estiman que no existe nada que ellos puedan hacer para que las cosas salgan mejor.
Las actitudes y pensamientos positivos ejercen un beneficioso papel sobre el sistema inmunológico y sobre la salud en general, tanto estética, física y mental.
Las reglas de oro
- Pensar que todo tiene solución.
- Enfrentar los problemas con optimismo.
- Encarar las dificultades sin demoras, para que después no se manifiesten a través del organismo.
- Controlar las emociones: el dominio de uno mismo no consiste en tratar de ser feliz, sino en saber reconocer las emociones positivas y las negativas.
- Reírse es una fuerza transformadora, que relaja y disminuye el estrés.
- Adquirir la capacidad de darse cuenta en los propios sentimientos en el momento en que se producen.
- Desarrollar recursos para mantener bajo control emociones como la ansiedad y la tristeza.
- No dejarse avasallar por los altibajos de la vida es esencial para el bienestar.
- Dedicar esfuerzo al cuidado corporal, pues la imagen que uno tiene de sí mismo duele debatirse frente al espejo.