Hay determinadas personas que tienen tendencia a sufrir calenturas en sus labios. Y es que se trata de una infección bastante habitual. Afecta a los labios, la boca o las encías y el ‘culpable’ es el virus del herpes simple tipo I.
Se manifiesta en forma de ampollas pequeñas y dolorosas comúnmente llamadas calenturas. El problema es que, después de la primera infección, el virus se vuelve latente en los tejidos nerviosos de la cara, y algunas veces, el virus “despierta” y vuelve a manifestarse, según explican los expertos de Arkopharma.
Algunas de las causas de esto es el estrés, la exposición al sol, la fiebre, una bajada de defensas, etc que favorecen su aparición. Además, los virus del herpes se propagan por contacto directo con alguien que esté infectado.
Comienza con una sensación de hormigueo o picor, después de uno o dos días el área se vuelve sensible al contacto, al calor y al frío. Más tarde se forma una ampolla que se llena de líquido y dura entre 2 y 7 días. Finalmente rompe y va apareciendo la costra que dura otros 2 a 7 días más. Entonces la lesión se va volviendo más pequeña y menos dolorosa hasta que desaparece.
El herpes no puede ser curado, pero sí tratado. El tratamiento más frecuente la aplicación local de cremas con antivirales que disminuyen el tiempo de duración en un día aproximadamente. Y también existen en el mercado apósitos y parches para las calenturas. Sin embargo, el mayor problema para los pacientes que lo padecen es la tendencia a que se repita. Por ello, la parición de nuevas opciones de tratamiento son de gran interés en el campo de la salud.
Últimos avances en medicina han puesto de manifiesto que la luz puede ser una herramienta terapéutica a tener en consideración, en concreto la luz infrarroja, que tiene una longitud de onda mayor a la roja, emite el calor y no es visible a los ojos humanos.
Según los laboratorios Arkopharma (que acaban de lanzar Herpestick, basado en este sistema), la luz infrarroja tiene un efecto curativo sobre los herpes labiales porque penetra en las capas internas de la piel, justo en la capa de células donde habitualmente se encuentra el virus latente del herpes labial. Esta luz activa de manera natural las células del sistema inmunitario y acelera la recuperación celular.