Ahora que se acerca el día de las Madres en México (10 de mayo) no sería genial recibir de regalo una tarjeta de algún spa con el derecho de gozar de un masaje relajante.
Porque estamos de acuerdo que después de un día de trabajo y vueltas para todos lados, la escuela, los niños, el trabajo, actividades en las tardes, el súper, lo que más deseamos en poder tener un día en el que alguien nos consientan y nos dé el derecho de gozar de un buen masaje.
Ya que además de combatir el estrés y relajar la mente, el masaje envía oxígeno a los tejidos, activa la circulación, tonifica los músculos y es energizarte. Lo último: suaves caricias que hacen reír.
Cuando nos dan caricias, calman y reconfortan y proporcionan bienestar. Pero si a esas tiernas caricias se les suma las bondades de un buen masaje, el beneficio para el cuerpo y la mente será mayor.
Ahora los masajistas combinan las técnicas ancestrales con otras más modernas para cumplir las necesidades y ofrecer el efecto que se desee, que bien puede ser antienvejecimiento, drenarte, desintoxicarte, relajante, energizarte, hidratante, descontracturante o que su misión sea activar el riego sanguíneo.
Lo mas inn en masajes según investigue ahora son los masajes con piedras preciosas ya sea diamante, jade y platino, según dicen ahora ofrecen un tratamiento facial y corporal, que en tan solo dos horas ayuda a mimar el cuerpo, la mente y el espíritu.
El diamante, gracias a su acción purificante, ayuda a eliminar toxinas y desbloquear el organismo, mientras que el jade está indicado para acabar con la sensación de pesadez en las piernas, convirtiéndose “en un verdadero elixir de larga vida. Por su parte, el platino es un poderosos reafirmante, ideal para combatir la flacidez y luchar contra el agotamiento.
También ahora se da masajes que provocan involuntariamente la risa pues es una sensación que se experimenta en algunas partes del cuerpo cuando son ligeramente tocadas, están de moda y son un vehículo más para desconectar de la rutina, relajarse y reír durante un ratito.
Según expertos las cosquillas, en el lugar preciso, son agradables y muy saludables. Es una forma de aliviar el estrés y de frenar el ritmo de vida, se asegura que la sesión de cosquillas no es un masaje en sí, sino una técnica que procura bienestar teniendo en cuenta las terminaciones nerviosas.
Al estimular los receptores táctiles de la dermis, además de generar dulces y gratas sensaciones, se segregan endorfinas, también llamadas hormonas de la felicidad, que son unas pequeñas sustancias químicas que produce el propio organismo como respuesta a múltiples sensaciones.
En lo general se proponen sesiones que van desde los quince minutos, tiempo suficiente para recuperar la energía como si de un sueño reparador se tratara, hasta tratamientos más largos de sesenta minutos, además se puede realizar con dos masajistas, es decir a cuatro manos y con el que se consigue liberar tensiones y descubrir zonas que a veces pasan desapercibidas.
Lo ideal es que si puedes toma algún te o infusión después del masaje para que la vuelta a la realidad sea tranquila, sin contratiempos ni sobresaltos.