La mayoría de las personas ha experimentado cansancio en algún momento de su vida. Esto es completamente normal ya que sentirse agotado después de un fin de semana lleno de compromisos sociales, de practicar algún deporte o de un intenso día de trabajo en la oficina es lo habitual.
Según los especialistas un individuo que sufra de cansancio, físico o emocional, puede recuperar la energía mediante el reposo o el ejercicio. No obstante, sentirse todo el tiempo desganado con un agotamiento abrumador es un síntoma de alarma que hay que atender de inmediato.
El cansancio es una respuesta normal a un esfuerzo físico, al estrés emocional, a la inactividad o a la falta de sueño. Sin embargo, también puede ser un síntoma de algún trastorno psicológico o fisiológico.
Cuando el agotamiento se acompaña de otros síntomas existe una alta probabilidad de que se trate de alguna enfermedad. Normalmente se asocia con hipotiroidismo, depresión y estrés, pero pocas veces se le relaciona con una causa tan común como la parasitosis intestinal ocasionada por la presencia de amibas, lombrices y otros bichos que se alojan en los intestinos.
Son enfermedades producidas por parasitos que se alimentan de la comida que ingerimos o en nuestra sangra lo que propicia desnutrición, anemia y debilidad en general.Estos parasitos se alojan en el aparato digestivo y compiten con por las sustancia alimenticias
Los síntomas son diversos y estas dependerán del tipo de parásito del cual se trate, no obstante, existen síntomas característicos de la enfermedad como: gases, diarrea alternada con periodos de estreñimiento, inflamación o dolor de estómago, cansancio o falta de concentración.
Sin embargo la característica mas significativa en los adultos es la falta de capacidad para concentrarse en las actividades diarias o en el trabajo, dando como resultado un bajo rendimiento laboral y en actividades cotidianas, lo cual se explica por la anemia y desnutrición que provocan los parásitos.
Por ello, se recomienda que todos los miembros de la familia deben desparasitarse por lo menos dos veces al año, aún cuando no haya síntomas. Hoy en día se sabe que las enfermedades infecciosas gastrointestinales más frecuentes en México son las causadas por amibas y por parásitos como la solitaria y otras especies de lombrices.