En la actualidad la mayoría de las mujeres sobrevivimos como podemos al agotador ritmo que nos impone el doble trabajo cotidiano, laboral y personal. Hacemos malabarismos para tratar de cumplir con todas las actividades y compromisos que se nos acumulan durante el horario de oficina y al regresar a casa, cada tarde de lunes a viernes.
Pero el resultado suele ser, además de un creciente estrés, que no dedicamos la suficiente cantidad y calidad de tiempo a nuestra vida privada, y a la vez tampoco rendimos en el trabajo con todo lo que se nos exige.
Sin embargo no tienes que elegir entre la empresa y tu familia.
Si nos dedicamos únicamente al trabajo y te olvidas de tu pareja, tus hijos, tus amistades, tu tiempo libre y tus propios intereses, tendrás serios inconvenientes, como el descuidar a tu pareja ya que el trabajo te crea un estado de estrés psicológico y emocional que esto traería por consecuencia una cantidad indeterminada de discusiones con él. Con respecto a los hijos te perderías de momentos claves en sus vidas además de que no estar presente incluye que dependas muchas veces de crezcan educados por otras personas.
También centrar tu vida en el hogar tiene demasiados inconvenientes ya que no suele ser reconocido por los demás, nunca tienes vacaciones, te sientes culpable si te dedicas a otra cosa. Además estar haciendo y pensando siempre lo mismo te crea mal humor y una sensación de estar incompleta.
Por lo tanto si es posible conciliar adecuadamente trabajo, familia y tu propia persona y esto a su vez te proporciona muchas ventajas como le das mucha mayor intensidad e interés a tu existencia, amplías tu horizonte mental, incrementas tu autoestima, permaneces más activa, mantienes tu independencia, tienes más temas de conversación familiar, presencias el crecimiento de tus hijos, contribuyes a la economía de tu hogar y dispones de dinero para tus propias necesidades.
Para lograr tan ansiada y saludable armonía entre tu vida personal, familiar, de pareja y tu desarrollo laboral es posible si realizas estos cambios en tu faceta profesional, que recomiendan las mujeres que han tenido éxito en conseguir este equilibrio:
- Llega más temprano por las mañanas y salte más temprano por las tardes. Haz un balance y reflexiona si te convendría tener un trabajo de medio tiempo, que te permitiera pasar más tiempo de calidad junto a tu familia y haciendo tus actividades personales.
- Muchas mujeres que tienen tiempo laborando en la misma empresa le exponen al jefe la posibilidad de recorrer tu horario, laborando la misma cantidad de horas diarias; hazle ver que esto repercutirá positivamente en tu productividad y rendimiento. Muchas mujeres que tienen.
- Dedícale a casa espacio el tiempo justo y necesario de manera que cada cosa tiene su tiempo así que cuando estés en el trabajo se mas productiva haciéndolo en menos tiempo, manteniendo la buena calidad de tu trabajo. Organiza tus tareas por prioridades y concéntrate para terminarlas antes.
- Debido a los nuevos ritmos del mundo hoy en día para el trabajo solo necesitas tener internet, computadora y teléfono para trabajar en tu propio hogar. Si es posible por el rol que llevas en tu trabajo consigue que tu empresa te permita laborar desde tu hogar. Muchas empresas multinacionales aplican esta opción, porque es muy apreciada por quienes tienen hijos o familiares a quienes cuidar. Sólo evita caer en el aislamiento personal y que tu horario de trabajo no se prolongue por falta de disciplina.
Pero recuerda las mujeres somos seres capaces de poder desarrollarnos en cualquier ámbito siempre y cuando nos lo propongamos y seamos capaces de poder distribuir nuestros tiempos de manera optima y satisfactoria.