La tradición cuenta que vinieron de Oriente e iban hacia Belén guiados por una estrella, con el fin de encontrar al Niño Jesús recién nacido.
Al verlo le adoraron ofreciendo oro (presente conferido a los reyes), incienso (empleado en el culto en los altares de Dios) y mirra (un compuesto embalsamador para los muertos). Pero antes de llegar, en la ciudad de Jerusalén, el gobernador Herodes el Grande los detuvo y astutamente les dijo, que de regreso le dijeran el sitio exacto donde se encontraba dicho niño para que el también pudiera ir a adorarle.
La tradición cuenta también que un ángel se les apareció a los reyes magos, advirtiéndoles del peligro que corría Jesús si ellos obedecían el deseo de Herodes, por lo que no volvieron por el mismo sitio.
Se dice que son tres reyes magos por que fueron tres dones los que se le entregaron al niño Jesús(oro, incienso y mirra), pero otras tradiciones distintas, han señalado que eran dos, cuatro, siete y hasta doce.
Poco a poco la tradición ha ido añadiendo otros detalles como, que son los representantes de los tres continentes conocidos en la antigüedad: Europa, Asia y Africa; asi como que ellos representan las tres edades del hombre.
En México los niños ponen su carta en la noche anterior( 5 de enero), ésta contiene una lista de los juguetes que más quieren, les gusta y se merecen por su buen comportamiento en todo el año anterior. La carta es colocada en su zapato dejando además comida y agua para los reyes y sus animales.
Otros niños prefieren mandar sus cartas atada a un globo y otros más los visitan directamente en los centros comerciales, plazas o mercados para hacer sus peticiones.
Ansiosos esperan a que amanezca para correr a abrir sus juguetes y poder salir a la calle para jugar con sus amigos.
Finalmente el día termina con la cena de una deliciosa rosca de reyes, acompañada de un chocolatito caliente y espumoso.