Es una infección bacteriana que generalmente afecta el tracto intestinal y ocasionalmente, el torrente sanguíneo. Constituye una de las causas más comunes de gastroenteritis y produce varios miles de casos cada año. La mayoría de los casos ocurren durante los meses del verano y en casos específicos, pueden presentarse brotes epidémicos.
Si bien esta enfermedad puede ser contraída por cualquier persona, se reconoce que su incidencia es mayor entre bebés y niños. Esta infección se adquiere por el consumo de alimentos o agua contaminados y por el contacto con personas o animales infectados.
Los síntomas característicos son presencia de diarrea grave o leve, fiebre y en algunos casos se presentan vómitos. Las infecciones del torrente sanguíneo pueden ser muy graves, especialmente en el caso de niños muy pequeños o personas de edad avanzada. Estos síntomas aparecen alrededor de uno a tres días y se puede ser portador hasta por varios meses; en el caso de los bebes o las personas que recibieron tratamiento con antibióticos pueden portar el germen durante más tiempo
Los organismos suelen contaminar huevos, carnes crudas y productos lácteos de queso no pasteurizados. Otras fuentes de exposición pueden incluir el contacto con mascotas infectadas, como tortugas, pollos, perros y gatos.
El tratamiento para la salmonelosis es tomar líquidos para evitar la deshidratación. Por lo general, no se recomienda el uso de antibióticos ni de medicamentos que controlen la diarrea para los casos comunes con infecciones intestinales.
Para evitar la salmonelosis trate la carne cruda de ave de corral, de vaca y de cerdo como si estuviera contaminada y proceda de la siguiente manera:
- Envuelva las carnes frescas en bolsas de plástico en el mercado para evitar que la sangre escurra sobre el resto de los alimentos.
- Refrigere los alimentos de inmediato, minimice su estadía a temperatura ambiente.
- Una vez utilice los mostradores para la preparación de alimentos y las tablas para cortar los mismos, es necesario lavarlos de inmediato para así evitar la contaminación cruzada con otros alimentos.
- Evite comer carnes crudas o poco cocinadas.
- Asegúrese de que los alimentos alcancen la temperatura correcta de cocción interna, especialmente cuando utilice hornos microondas.
- Evite comer huevos crudos o alimentos poco cocidos que contengan huevos crudos.
- Incentive el lavado a fondo de las manos antes y después de la preparación de comidas.
- Asegúrese de que los niños, especialmente los que jueguen con animales domésticos, se laven las manos cuidadosamente.