Hoy en día una persona tiene una diversidad enorme con respecto al tipo de alimentación que quiere aplicar a su vida.
Las razones para implementar una dieta vegetariana son basadas más que nada en el aspecto nutritivo y se convierte en algo más profundo
Los vegetarianos, son individuos que no consumen alimentos de origen animal y tienen un especial interés por el cuidado de su salud; en general, practican disciplinas como el Yoga, son amantes de la actividad física y tratan de vivir en armonía lejos del estrés y las preocupaciones.
La alimentación vegetariana es considerada un auténtico estilo de vida. Independientemente de los motivos por los cuales una persona se inclina por una dieta vegetariana, es preciso seguir las recomendaciones de los expertos en nutrición:
- Consultar al nutricionista para un mejor provecho de la dieta vegetariana.
- Combinar estratégicamente los nutrientes para aprovechar al máximo sus beneficios.
- Tomar suplementos vitamínicos para compensar carencias. Siempre deben estar prescritos por un médico.
- Evitar seguir una dieta vegetariana estricta durante los siguientes momentos biológicos: niñez, adolescencia, embarazo, lactancia y tercera edad.
Las ventajas de las dietas vegetarianas
- Comer en mayor cantidad vegetales, cereales y legumbres frente a un escaso consumo de carnes produce una serie de beneficios al organismo que redundan en un mejor funcionamiento digestivo.
- Las dietas vegetarianas aportan un alto contenido de fibra que previene ciertos trastornos como constipación, hemorroides, diverticulosis, cáncer de colon, colesterol alto en sangre y diabetes.
- El consumo de alimentos vegetales aporta un alto contenido en fitoquímicos, sustancias que se encuentran únicamente en gran parte del menú del vegetariano. Estos pigmentos y poseen un potencial que regula favorablemente el metabolismo humano actuando en la prevención y el tratamiento de numerosas enfermedades crónicas como las cardiovasculares, diabetes, hipertensión y ciertos tipos de cáncer.
- La alimentación vegetariana aporta un alto contenido de vitaminas y minerales antioxidantes además de grasas insaturadas, ideales para retardar el envejecimiento y prevenir trastornos cardíacos y cerebro vasculares.
Existen en la actualidad 6 tipos de dietas vegetarianas caracterizadas por la incorporación de determinados alimentos y la prohibición de otros. Sin embargo, algunas son muy estrictas y sacrifican el correcto balance de los nutrientes. Por eso es necesario tener en cuenta que muchas dietas denominadas vegetarianas en realidad no son tan saludables como aparentan.
Dieta semi-vegetariana.- Es la más equilibrada de todas las dietas vegetarianas . Además del consumo de alimentos vegetales (hortalizas, frutas, cereales y legumbres) incluye lácteos descremados, huevo, pollo desgrasado y pescados. No admite el consumo de carne roja por considerarla poco beneficiosa para el cuerpo. Es ideal para conservar la salud y el peso corporal.
Dieta pesco-vegetariana.- Se basa en la incorporación de lácteos descremados, huevo y pescados a la alimentación, además de los alimentos vegetales. Es ideal para mantener el organismo sano y libre de toxinas (generadas por el consumo excesivo de carne roja y con grasa). Está recomendada para personas que desean bajar de peso sin perder nutrientes.
Dieta ovolacto-vegetariana.- Además del consumo de hortalizas, frutas, cereales y legumbres incluye al huevo y los lácteos descremados. Si bien las necesidades de proteínas están cubiertas a través de la estratégica combinación de cereales y legumbres (además del huevo), se pueden registrar algunas carencias de hierro y vitamina B12. Sin el control adecuado, es posible que una persona que lleva esta dieta pueda padecer anemia.
Dieta ovo-vegetariana .- Incluye sólo el huevo además del consumo de alimentos vegetales. Posee algunas posibles carencias nutricionales de calcio (por falta de lácteos), hierro y vitamina B12. Quienes llevan esta dieta sin el asesoramiento de un nutricionista pueden llegar a padecer anemia y osteoporosis.
Dieta lacto-vegetariana .-Esta dieta incorpora los lácteos descremados en lugar del huevo, además de todos los alimentos de origen vegetal. Para quien sigue la dieta sin un control médico se puede registrar carencias de hierro y vitamina B12 con el riesgo de padecer anemia.
Dieta vegetariana estricta .-No admite el consumo de ningún tipo de alimento que sea de origen animal (huevos, pescados, lácteos, pollo o carne roja). Al ser estricta es poco balanceada y no está indicada para niños, adolescentes, embarazadas, mujeres que dan de mamar y personas mayores de 65 años. Si no es controlada por un nutricionista se puede registrar una carencia de hierro, vitamina B12, calcio y proteínas de alto valor biológico. Como consecuencia de esto, la persona que sigue una dieta vegetariana estricta puede padecer anemia u osteoporosis.