Al volvernos más conscientes de la importancia de preservar el medio ambiente, nos damos cuenta de cómo ciertas acciones actúan en el deterioro del mismo. Estamos conscientes de lo importante que es cuidar el agua, reducir nuestro consumo de energía y hasta reciclar. Sabemos que al salir de casa y transportarnos a nuestras actividades diarias, estamos dejando una gran huella negativa en el medio ambiente. Pero ¿Qué pasa mientras estamos en casa?
Nuestro hogar es una gran fábrica de emisiones contaminantes. Usamos enormes cantidades de agua que se consumen y se van al desagüe, energía para encender televisiones, computadoras, lavadoras y otros electrodomésticos, producimos varias bolsas de basura cada día. Es más, la propia construcción de nuestra casa tuvo un impacto negativo en la comunidad donde vivimos.
Es por lo anterior que existe una nueva opción para cuidar del medio ambiente y al mismo tiempo, disfrutar de la comodidad de un hogar. Esta opción son las casas ecológicas.
Las casas bioclimáticas o ecológicas son aquellas que logran condiciones óptimas de habitabilidad con el mínimo consumo energético, teniendo en cuenta la orientación de la construcción, el terreno y la naturaleza que lo rodea.
Deben ser autosuficientes y autor reguladas con un mantenimiento barato que no dependan de fuentes no locales de energía (Electricidad, gas, carbón o leña) La energía debe proceder mayoritariamente de fuentes naturales gratuitas.
Reutilizando el agua de lluvia, ahorran recursos y las ser construidas con materiales no tóxicos se integran perfectamente en el medio ambiente, sin perjudicarle.
Deben usar energía limpia y tener cero emisiones.
Hay que tener en cuenta la integración paisajística de la casa. Además de ser una vivienda cómoda y bella, tienen que ser de calidad y en armonía con el entorno vivo.
Estas prácticas viviendas se construyen con materiales y técnicas moderna que faciliten el ahorro y proporcionen comodidades, pero evitando las zonas geopatogenas e insalubres.
La orientación de la casa es fundamental para crear una casa ecológica. Debemos prestar especial atención al terreno y la naturaleza que rodea al emplazamiento para así determinar la orientación de la casa lo cual nos ayudara a hacer un uso racional de la energía y los recursos.
Así conseguiremos que en verano la casa está fresca, es decir, protegida del sol y el calor y en cambio en invierno estará caliente.
Por tanto debemos tener en cuenta su relación con el sol, el viento el agua y la vegetación. La orientación adecuada de la fachada y del techo hará posible que entre la mayor cantidad de luz natural.
Los materiales de construcción se recomienda que sean lo más naturales y de ser posible de la zona más baratos y fáciles de conseguir pudiéndose apoyar en los materiales de albañilería tradicional reciclados.
Para ahorrar agua se utilizan sistemas de depuración y aprovechamiento de las aguas letrinas secas la mitad de consumo familiar de agua se lo lleva tirar de la cadena, recogida de agua de lluvia etc. es importante mantener el aire sano y puro evitando materiales tóxicos en la construcción y mobiliario.