El tema del divorcio es muy complicado sobre todo cuando se tiene que tocar con los hijos. El divorcio tendrá consecuencias importantes tanto personales y económicas en una familia, y normalmente los niños son los más afectados
Lo mejor es que sepan que sus padres están pensando en divorciarse. Se les puede decir que “mamá y papá tienen problemas. No sabemos qué va a pasar, si nos vamos a divorciar o si encontraremos otra solución. Nos estamos esforzando para resolver nuestros problemas y nos están ayudando”.
Siempre se debe ser sincero. Cuando pregunte, habla con la verdad, incluso al hablar del divorcio y de lo que puede ocurrir después. Observe las reacciones del niño y hable con él o ella sobre cómo se siente.
Seguramente el divorcio será difícil de sobrellevar, por lo que será necesario ser tolerante y dejar que expresen sus frustraciones y sus sentimientos.
En esta etapa debe haber mucha comunicación con los pequeños y saber cual es su sentir en estas circunstancias.
- Los niños suelen experimentar un conflicto de lealtad. Cuando están con uno de los padres, se sienten culpables por no estar con el otro, y viceversa.
- Los niños se sentirán perdidos, su lugar natural en la familia ya no será el mismo.
- Muchos niños tienen una misión secreta para reunir a sus padres. Si se les pregunta, normalmente preferirán que los padres estén juntos en lugar de divorciados .
- Se sienten culpables por el divorcio de sus padres, piensan que si se hubieran portado mejor o hubieran sido mejores en la escuela no habría sucedido. El niño necesita saber que el divorcio es el resultado de que los padres no sean capaces de que las cosas funcionen.
Un niño que no muestra sentimientos ni reacciones necesita ayuda para expresar lo que está ocurriendo en su interior pueden reaccionar al divorcio con ira, dolor o depresión
Si esto no sucede es muy probable que después sufra depresiones o mostrar un comportamiento regresivo. Esto quiere decir que el niño puede retroceder a estados anteriores de desarrollo.
Debemos siempre estar abierto a buscar ayudar de un experto que pueda aconsejar sobre cómo hablar con el niño. La terapia familiar también puede tenerse en cuenta junto con la terapia individual para el niño. La terapia de grupo con otras personas en la misma situación, también puede ser de gran ayuda.
Tener una conversación abierta significa mucho para el niño. Si no le es posible hacerlo solo, encuentre a alguien que pueda, quizá un psicólogo.
Los niños pueden expresarse de otras maneras además de con palabras. Jugar es muy importante, juegue con los niños, deje que expresen sus sentimientos.
Dibujar puede igualmente ayudar al niño, haz preguntas sobre los dibujos, puede ser una buena manera de que su hijo empiece a hablar de lo que está ocurriendo en su interior.
Los padres no deben regañar al niño si no les gusta lo que oyen.
Es prudente evitar criticar al otro progenitor delante de su niño asi como tampoco son mensajeros de los padres después de un divorcio. Si un padre necesita decirle algo al otro progenitor, debería hacerlo él mismo.
Si los niños tienen que aceptar de repente a una madrastra o a un padrastro, y nuevos hermanos y hermanas, evidentemente la vida se les puede complicar considerablemente. Todo esto les exige un buen esfuerzo de adaptación a la nueva situación.