En una investigación reciente se descubrió que el uso de ciertos antibióticos podría poner a los niños en mayor riesgo de desarrollar enfermedades intestinales.
El riesgo de desarrollar enfermedades intestinales inflamatorias se incrementa cuando los niños desde temprana edad comienzan a tomar antibióticos y el consumo es mayor
Según los investigadores parecen haber un efecto de ‘respuesta a la dosis’ mientras más antibióticos tomaban los niños, más aumentaba su riesgo.
Estudios anteriores han sugerido un vínculo entre la enfermedad intestinal y el uso de antibióticos, pero la mayoría de dichos estudios presentaban limitaciones.
Se sabe que los antibióticos cambian el ambiente bacteriano normal en los intestinos, y se especula que esto podría provocar la inflamación. Las enfermedades intestinales se caracterizan por inflamación crónica de los intestinos.
Los investigadores sospechan que los antibióticos antianaerobios fomentan el aumento en el riesgo. La gran mayoría de bacterias de los intestinos son anti anaerobios.
Sin embargo, no hallaron una relación entre la tetraciclina, un antibiótico anti anaerobio, y la enfermedad intestinal.
Lo importante aquí no es evitar usar el antibiótico en los niños a cualquier precio, sino usarlos con sabiduría. Cuando se necesitan, son esenciales.
Los padres deben sentirse libres de preguntar al médico que receta un antibiótico si sus hijos lo necesitan en ese momento dado.
También pueden pensar en preguntar a los médicos si pueden elegir un antibiótico dirigido que se enfoque en una variedad más limitada de bacterias.
Algo que puede ayudar mucho al pediatra para recetar a los pequeños seria informar si existen antecedentes familiares de enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa.