El éxito de los futuros hombres y mujeres de negocios es una tarea que se basa en una educación que comienza desde niños. Los niños deben aprender desde pequeño como ir administrando el dinero.
Por poco que sea, ellos pueden iniciar pequeños negocios en los cuales generen ganancias y vayan reinvirtiendo. Para eso les puede enseñar nociones básicas de contabilidad.
Una simple columna de ingresos y de egresos es suficiente. Crear hábitos de ahorro y organización desde la niñez, será algo esencial en su vida adulta. Pueden vender dulces, galletas, pulseras, artículos que hagan ellos mismos o que compren a buen precio y puedan revender con margen de ganancia. Es importante que busquen opciones novedosas y que estén en constante innovación.
Enseñarles a armar sistemas que funcionen sin ellos, a delegar funciones y crear ingresos pasivos. Pueden involucrar a sus amigos en el negocio y “contratarlos” por comisión.
Si desde pequeños comienzan a saber manejar un negocio propio, de adultos les será más fácil no depender de nadie para salir adelante. Ser Empresarios y no empleados.
Sin embargo, no debemos olvidar enseñarles generosidad y como relacionarse correctamente con el dinero.
Enséñales a tus hijos desde una edad muy temprana que el dinero es como el fuego, se puede usar para hacer algo bueno, como cocinar una comida, o puede salirse de control y destruir un hogar.
Que miren los billetes que han ganado como una herramienta para hacer el bien. Está bien que compren juguetes como recompensa por sus esfuerzos, pero deben comprender que la acumulación de bienes solo para la satisfacción propia no les traerá la felicidad.
Solo lograran éxito material y personal si hace que su negocio sirva para ayudar a otros y a poner de su parte para que este mundo sea un mejor lugar. Y eso tú se los puedes enseñar desde ahora.