La música es pieza primordial dentro de la educación de los niños con el fin de expandir sus capacidades a diversos niveles.
La música nos ayudar a estimular la inteligencia emocional así como el desarrollo auditivo y cognoscitivo desde una edad muy temprana, además de que hacen de la música una fuente enorme de información y muy beneficiosa .
Es por ello que los papas ahora inculcamos mas a nuestros hijos hacia algún instrumento musical desde muy pequeños.
Compartir con ellos la magia de las notas musicales al desplegarse sobre una partitura no sólo nos permite estrechar lazos y abrir miras: los efectos de aprender a tocar el violín, el piano o la guitarra repercuten directamente en su capacidad de aprendizaje y fomentar su comprensión de materias muy diferentes como las matemáticas y expandiendo los límites de su imaginación al tiempo que cultivan una faceta más sensible de su personalidad de cara a la vida adulta.