Ingredientes:
- 1/2 kilo de brócoli crudo o congelado
- 1/2 cebolla pequeña
- 3/4 de litro de caldo de pollo hecho en casa o envasado
- 3/4 de taza de leche
- queso rallado o mantequilla para decorar opcional
Preparación:
- Corta el brócoli en trozos pequeños, picando los tallos chiquito y dejando un poco más grandes los pedacitos de la parte que parecen copa de árbol para que todo se cocine parejo. Los tallos tardan más en ablandarse.
- Pica la cebolla. Colócala, junto con el brócoli picado y el caldo de pollo, en una cacerola mediana. Prende el calor a fuego mediano y deja que se cueza de 15 a 20 minutos hasta que el brócoli quede blando. La verdura congelada requerirá de menor tiempo de cocción.
- Si lo deseas, separa algunos cuantos trozos de brócoli para utilizar después como adorno en el plato.
- Pasa toda la mezcla de la cacerola al vaso de una licuadora y procésala hasta obtener una mezcla líquida homogénea. Regrésala a la cacerola.
- Añade la leche y vuelve a calentar la sopa, pero ahora sin dejar que hierva para que no se corte la leche. Si estuviera muy espeso, agrega un poco de agua o de leche — pero si usas leche, agrega muy poca porque un exceso de leche matará el sabor de la verdura.
- Sirve tu crema de brócoli en tazoncitos, decorando cada porción con unos cuantos de los trocitos de brócoli que separaste. Si quieres, esparce un poco de queso rallado o desmenuzado encima de cada ración; escoje un buen queso mexicano que se derrita con facilidad como son el manchego, el Chihuahua, el fresco o el doble crema. O si lo prefieres, decora cada porción con una cucharadita de mantequilla en lugar del queso.