Debemos estar pendientes del dormir de nuestros hijos ya que Dormir mucho, dormir poco afecta a los niños de forma significativa según los últimos estudios experimentales y epidemiológicos .
Según los resultados obtenidos, los niños que duermen menos de ocho horas al día tienen mayor riegos de desarrollar sobrepeso u obesidad, además de otros problemas de origen metabólico.
En la actualidad, cerca de un tercio de los niños y adolescentes tienen algún trastorno de sueño, lo que favorece la aparición de complicaciones en el sistema cardiovascular y del metabolismo, además de desencadenar un crecimiento más lento o trastornos de conducta.
El síndrome de apneas se define como una obstrucción intermitente o parcial de la vía aérea, que interrumpe tanto la ventilación como los patrones de sueño normal.
Aunque este síndrome puede aparecer a cualquier edad, el pico de máxima incidencia se sitúa entre los dos y seis año, y se asocia a niños con bajo desarrollo y retraso en el crecimiento, y, recientemente, a los niños con problemas de sobrepeso u obesidad.
De hecho, la obesidad en los niños se ha asociado recientemente al aumento de los trastornos respiratorios durante la noche, y muy especialmente en los niños.
El pediatra es que realizara el diagnostico adecuado, de acuerdo a los síntomas correspondientes, y derivar al pequeño a una unidad de sueño para hacer las pruebas necesarias y recetar un tratamiento.
Los factores que pueden alertarnos sobre este problema son:
- Problemas de aprendizaje
- Somnolencia durante el día
- hipertensión arterial
- Falta de control sobre las ganas de orinar
- Aumento desmedido de peso del pequeño.