Ahora tu bebe pesa casi 6 libras (alrededor de 2,7 kilos) y mide un poco menos de 19 pulgadas (47,5 centímetros).
A partir de esta semana puedas sentir que el bebe ya no se mueve tanto y esto es debido a que tu bebe ha crecido tanto que casi no tiene espacio además se le forman cumulos de grasa que le redondean el cuerpo que hace mas dicifil su movimiento.
Ahora la piel de tu bebe se empieza a ver mas rosada. Puede ser que estas últimas semanas subas un kilo más
Lo mejor es descansar siempre que se puedas unos minutos con los pies en alto o echada sobre el costado izquierdo para evitar la retención de líquidos en los pies.
Estas posiciones mejoran la circulación sanguínea, moviendo el líquido acumulado en las extremidades. Debe saber que por beber menos agua no se evita está molesta hinchazón.
El líquido amniótico pasó de una gota al principio de tu embarazo a un litro. Igualmente, la placenta ahora mide aproximadamente 7 pulgadas y pesa un promedio de 2 libras.
Tu bebe poco a poco pierde el vellito que lo cubría así como la vernix caseosa. Junto con el líquido amniótico que traga, el bebé también traga la vernix caseosa y el vello que pierde, además de otras secreciones. Toda esa mezcla, que tiene un color negro o verde muy oscuro y se llama meconio, formará su primera evacuación. Por eso, ¡no te asustes cuando le cambies los primeros pañales y los encuentres todos negros!
Es probable que sientas que las contracciones de Braxton Hicks son ahora un poco más frecuentes. Éste es un buen momento para revisar con tu médico exactamente cómo y a dónde lo tienes que llamar, cuando creas que tu parto ha empezado.
Por regla general, debes llamarlo si tienes contracciones regulares cada cinco minutos, durante una hora. Si tienes señales de parto esta semana, llámalo de inmediato, porque el bebé se considera prematuro hasta la semana 37.
También debes llamarlo enseguida si rompes fuente o bolsa, si piensas que te está goteando un poco de líquido amniótico, si notas que el bebé ya no está tan activo o si tienes hemorragia vaginal, fiebre, dolores de cabeza muy fuertes, dolor abdominal o cambios en la visión.