Ahora si tu bebé está listo para nacer en cualquier momento .Ahora sigue y sigue acumulando grasa para poder mantenerse calentito al nacer.
Sus medidas ya en esta semana son aproximadamente de 20 pulgadas (51 centímetros) y que pese un poco más de 7 libras (unos 3,2 kilos). Los varones tienden a ser un poco más gorditos que las niñas.
Ya sus órganos están completamente desarrollados y, a medida que ha ido aumentando de peso, todas las arruguitas y pliegues que tenía en la piel han ido desapareciendo. A pesar de que está ya muy apretadito en tu vientre, se mantendrá activo hasta la hora del parto. Si notas que disminuye su actividad, llama a tu doctor porque esto podría indicar que hay un problema.
Tu bebé traga líquido amniótico y empieza a acumularlo como material de desecho, que se denomina meconio.
El meconio es una sustancia negra pegajosa que será su primer movimiento de intestinos después del nacimiento. En pocas palabras su primera popo.
El cordón umbilical, que hasta el momento ha trasportado los nutrientes desde la placenta al bebé, mide, en esta semana 39 unos 50 centímetros de largo y 1,3 centímetros de ancho. Como el bebé ocupa todo el espacio en el útero, es común que el cordón se enrolle a su alrededor.
Éste es muy elástico y no suele dar problemas. Aún así, hay casos en los que el bebé pueda nacer con el cordón rodeando su cuello. Tranquila.
Las visitas con tu doctor cada semana te hará un examen abdominal para saber cuál es el crecimiento y la posición del bebé. Quizás también quiera hacerte un examen interno para saber si el cuello uterino ha empezado a afinarse (hacerse más delgadito) o a dilatarse (abrirse). Si pasa la semana y el bebé todavía no quiere salir, no pasa nada Solamente un 5 por ciento de los bebés nacen en la fecha prevista.
Si te pasas de la fecha prevista para el parto, el doctor te hará una serie de pruebas fetales después de las 40 semanas para comprobar que es seguro continuar el embarazo. La prueba que se usa más a menudo es un ultrasonido. Si el parto no comienza por sí solo, el médico lo inducirá cuando hayas sobrepasado entre una y dos semanas la fecha prevista.
Si rompes aguas llama a tu doctor lo antes posible y estate tranquila, porque todavía pueden pasar horas hasta que sientas la primera contracción. También debes llamarlo si sientes que el bebé ya no se está moviendo como antes, tanto si has roto aguas como si no.
Debes estar atenta a las señales que lo anuncien como perder sangre roja brillante, romper aguas, tener contracciones regulares intensas que no paran aunque cambies de postura.
Si llegas notar un flujo mucuoso no es más el tapón que sella el cuello del útero durante el embarazo para proteger a tu bebé de infecciones. Es posible que tenga un poco de sangre de color marrón, rosado o rojo. Si tienes pérdidas de sangre que manchan un poco tu ropa interior, o una hemorragia vaginal, en vez de este flujo mucoso con pequeños restos de sangre en él, debes llamar a tu doctor de inmediato.
El parto generalmente empieza uno o dos días después de haber visto el tapón mucoso. Tu doctor te dirá cuándo debes llamarlo, pero probablemente será cuando las contracciones se prolonguen por espacio de un minuto, cada cinco minutos, durante una hora. El intervalo entre contracciones se mide desde el principio de una hasta el principio de la otra.
Como dijimos desde la semana 37 la hinchazón de tobillos y pies es normal. Pon los pies en alto y tomate los descansos que sean necesarios. Tomate tiempo para preparar todo lo que vayas a necesitar llevar al hospital.