En este mundo en que además de lucir bien debemos sentirnos bien las dietas son el peor castigo para las muejres y es que las calorías son crueles porque con un entrenamiento de 30 minutos puedes quemar 200, pero dale tres sorbos a un espumoso capucchino y recuperarás esas calorías perdidas.
A continuación te presento algunos consejos para reducir tu consumo diario de calorías 100 o más y adelgazar en poco tiempo.
Estos trucos, como prescindir de la crema chantilly en el café o escoger una mejor guarnición, reducirán tan rápido tus calorías diarias que antes de darte cuenta habrán desaparecido esas llantitas.
En el desayuno
– Cambia el jugo de naranja por una naranja entera fresca en gajos.
– Olvídate del yogurt de leche entera y sustitúyelo por uno de cero grasa, con fibra y sin azúcar.
– En lugar del acostumbrado café latte (con leche), tómate una taza de café negro o espresso.
– Sírvete la granola en una taza y no en un plato hondo.
– En lugar de dos huevos enteros, prepárate cuatro claras sin yema.
– Sustituye las salchichas de cerdo por las de pavo, lo mismo que el jamón.
– Prepárate dos hotcakes, pero no les pongas mantequilla.
– En vez de miel de maple, vierte sobre tus un poco de crema chantilly o miel de maple sin azúcar.
– Cambia las galletas dulces por dos rebanada de pan tostado alto en fibra con mermelada de fruta baja en azúcar, sin mantequilla.
En la comida
– Disfruta de una sopa minestrone en lugar de una crema.
– Sáltate los croutones al prepararte la ensalada.
– Prepárate la hamburguesa con carne de pavo, no de res.
– Si no puedes prescindir de la hamburguesa de res, cómetela sin pan.
– Toma el agua de fruta sin azúcar.
En la cena
– Prepárate la quesadilla con tortilla de maíz, no de harina.
– Disfruta una rebanada de pizza con salsa de tomate y queso, en vez de la famosa variedad “amantes de la carne” o “cuatro quesos”.
– Condimenta las alitas de pollo con salsa búfalo, no con queso azul ni aderezo ranch.
En los snacks
– Comparte un bagel integral con un compañero de trabajo.
– Lleva al trabajo un sándwich con pan de trigo integral en lugar de pan blanco.
– Olvídate del queso manchego o amarillo en tu sándwich, usa sólo queso panela o cottage.
– En lugar de mayonesa, unta el pan con mostaza, ahorrarás 80 calorías por cucharada.
– Despídete de las papas fritas y cómete un puñado de pretzels.
– Toma agua mineral en lugar de refresco o jugo.
– No guardes chocolates en tu escritorio, lo pensarás dos veces antes de levantarte para ir a comprar uno.
– Cómete media taza de uvas frescas en lugar de esa bolsa de pasitas.
– Disfruta de una taza de palomitas hechas en cacerlola, sin mantequilla.
– Sumerge los nachos en salsa picante en lugar de guacamole.
De drinks
– Tómate sólo una copa de vino en vez de dos cervezas.
– Pide una cuba en un vaso bajo, así beberás menos por ronda.
– Pide un daiquirí, no una piña colada, pues contiene jarabe y leche entera.
– Tómate un vaso de agua entre cada bebida, así te hidratas y te ahorrarás una copa más.
– Controla tus porciones de vino, bebiendo en una copa de champaña que es más angosta.
En el postre
– Sustituye el postre por un café con edulcorante.
– Escurre el almíbar del coctel de frutas y pásalas por agua antes de comerlas.
– Termina de comerte el pay cuando llegues a la costra, pues los bordes y el fondo de los postres horneados son especialmente calóricos, ya que absorben la mantequilla utilizada para engrasar el sartén.
– Sírvete nieve en lugar de helado, podrás tomar media taza extra y aún así reducir calorías.
– Come gelatina libre de azúcar en vez de pudín de chocolate o vainilla.
– Cómete ese pedazo de pastel, sólo primero ráspale el betún.
– Cómete dos merengues en lugar de dos galletas con chocochips.
– Olvídate del cono y pide tu helado en vaso.
– Adereza tus crepas con fresas frescas en lugar de jarabe de chocolate.
Al cocinar
– Sustituye la crema de leche por yogurt sabor natural sin grasa.
– Para sofreír la carne, verduras, arroz o guisos, en lugar de aceite o mantequilla utiliza un poco de caldo de pollo.
– Al cocinar hamburguesas, albóndigas o pastel de carne, combina la mitad de la carne molida de res y con la mitad de pavo.
– Al hacer lasaña, cambia el queso ricotta, gouda o manchego por queso cottage bajo en grasa.
– En los pasteles cambia el aceite o mantequilla por puré de manzana sin azúcar.
En el restaurante
– En lugar de papas fritas, pide una papa al horno con una cucharadita de crema agria y cebollines.
– Reduce el tamaño de tu refresco cambiando ese enorme por uno chico con mucho hielo.
– Prefiere la carne a la parrilla o el pollo asado en vez de empanizado o frito.
– Elige consomé de pollo desgrasado en lugar de cualquier sopa en crema.
– Cuando pidas un café latte para llevar, ordena el más pequeño.
– Acompaña el pollo con arroz al vapor, nunca frito.
– Elige la pasta con media taza de salsa marinara en vez de salsa Alfredo.
– En el restaurante italiano, sumerge tu panecillo en salsa marinara en vez de aceite de oliva.
– Como guarnición elige la papa al horno con una cucharadita de aceite de oliva, no el puré de papa.
– Evita cualquier cosa empanizada, ya que la harina y el pan molido no sólo agregan calorías, sino que absorben más aceite.