Después de un día de mucho trabajo, de dar miles de vueltas entre la escuela de los niños, el súper, las actividades extraescolares, la oficina y la casa queremos poder platicar con nuestra pareja y muchas veces nuestro nivel de tolerancia este en reserva y por cualquier comentario una simple conversación se vuelve un discusión
Es necesario que para terminar con los conflictos analicen que es lo que está provocando esta situación e identifiquen quién es el que da inicio a las peleas, no tolera una opinión o no es capaz de ponerse en los zapatos del otro para encontrar una solución.
Por ello te brindo estos sencillos ejercicios que espero lleven a la práctica y así puedan modificar estas conductas que tanto les está afectando como pareja
- Tomen lápiz y papel y escriban todos los puntos que les desagradan del otro, para identificarlos y comentarlos sin llegar a discutir. Recuerden que éste es un ejercicio de tolerancia, amor y respeto, necesarios para cuidar su relación.
- Identifiquen en qué medida es uno mismo el responsable de las discusiones violentas o tensas.
- Acepten cada uno el peso que tiene su conducta y desencadena las peleas, con total humildad y sinceridad.
- Contesten las siguientes preguntas:
v ¿Quién de los dos comienza casi siempre las discusiones?
v ¿Tu molestia desaparece o se mantiene por mucho tiempo después del conflicto?
v ¿Quién suele dar el primer paso para reconciliarse después de las tormentas?
v ¿Te gustan los conflictos y no sabes mantener una relación sin pelearte?
Ahora bien una vez que han analizado y han podido detectar cual es la fuente de tantas diferencias, utilicen estos consejos para poder de ahora en adelante llevar una mejor comunicación y relación de pareja
1. Comunicarte con tu pareja es algo vital para que la relación funcione y avance, y es necesario que expreses lo que quieres y también escuches el punto de vista de tu pareja, sin llegar a la pelea o al enfrentamiento, ya que esto es clave para que la comunicación funcione bien.
2. Si tienes un carácter impulsivo, detente unos segundos antes de molestarte y gritar y piensa bien en lo que vas a decir para evita atacar verbalmente a tu pareja.
3. Es muy probable que el solo hecho de “contar hasta 10” y detenerte a reflexionar unos instantes te ayude a relajarte y pensar bien lo que quieres decir.
4. Si por el contrario, tiendes a quedarte callada, haz un esfuerzo y habla de lo que sientes, para no caer en el papel de víctima sumisa.
5. Comienza a hablar aunque no tengas demasiado claro lo que vas a expresar y ve introduciendo frases que interrumpan el monólogo del otro. Pronto te descubrirás a ti misma manifestando y defendiendo tus opiniones. Recuerda: sin gritar.
6. A veces el orgullo hace que nos cueste reconocer algunos errores o pedir disculpas por lo que deja a un lado el ego y sé comprensiva con tu pareja para lograr un acuerdo.
7. Utiliza el sentido del humor y la imaginación, a menudo es el mejor camino para hacer las paces con tu pareja. Intenta reírte y no dramatices las situaciones.
8. Si alguno de los dos se va al trabajo de mal humor o el corazón dolido por una discusión “mañanera”, las cuales hay que evitar a toda costa porque tienden a proyectar su sombra durante toda el día, eviten que el reencuentro por la tarde vuelva a ser conflictivo.